3. La sociedad de consumo.
Las generaciones se sucedieron sin que estuviesen otro medio
de subsistencia que la caza y la recolección. Luego tuvo lugar la revolución
del Neolítico, que dio paso a la invención de la agricultura y la ganadería.
Aunque desde entonces la humanidad experimentó algunos progresos científicos y
técnicos y vio florecer brillantes civilizaciones. Todos estos cambios se han
producido en una pequeña fracción de tiempo si lo comparamos con los años que
llevamos habitando en este planeta.
El ser humano agudiza su ingenio solo cuando la necesidad le
obliga a ello. Durante miles de años vivió de la caza y la recolección porque
no sentía más necesidad que la de sobrevivir. En Europa Occidental, conseguir
muchas riquezas se convirtió en una necesidad tan fuerte como alimentarse.
Quienes sentían esa necesidad eran mercaderes que tenían que vender sus productos
para satisfacerla, y para ello tenían que inspirar nuevas necesidades en el
resto de la población: necesidad de vestir ropas lujosas, nuevos condimentos
para la alimentación, etc. Fue esta la espiral que facilitó la revolución
industrial y el advendimiento de la sociedad de consumo.
3.1 ¿Desarrollo sostenido o desarrollo sostenible?
Hoy en día, asuntos como el cambio climático, la extinción
de algunas especies o la superpoblación preocupan tanto a políticos como a
ciudadanos. Después de mucho tiempo, son muchas las voces que alarman sobre
nuestro futuro y la necesidad de tomar medidas con respecto a los modelos de
desarrollo que dirigen nuestra sociedad.
Toda propuesta de desarrollo sostenible para por renunciar a
buena parte de nuestras comodidades, pero ello plantea serias dificultades:
¿cómo conseguir que todos acepten ese sacrificio sin que algunos se aprovechen
de él? y lo que es más difícil, ¿cómo hacerlo sin que nuestra frágil economía
se hunda? Ese es el reto al que nos enfrentamos en este nuevo siglo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario